El archiduque Carlos de Habsburgo frente a Felipe V de Francia por la corona de España. La Guerra de Sucesión 1711-1715.
LOS AUSTRIAS DE ESPAÑA Y LOS HABSBURGOS DE ALEMANIA
El primer Habsburgo que aparece en nuestro país es Felipe I de Habsburgo, marido de la reina Juana I de Castilla, popularmente llamado “Felipe el Hermoso”. A partir de su hijo Carlos el Emperador (I de España, V de Alemania), los Habsburgo se llamarían Austrias en España. El hermano pequeño de Carlos, Fernando, llegó a ser emperador de Alemania como Fernando I. Desde ese momento, los lazos de sangre entre los Austrias y los Habsburgo no dejaron de estrecharse generación tras generación.
Si en otra entrada (LOS BORBONES), hablamos de matrimonios cruzados entre tíos y sobrinas, el caso de los Austrias no va a ser distinto.
LA HERENCIA DEL ARCHIDUQUE CARLOS
El archiduque Carlos, pretendiente a la Corona de España, llegó a ser Carlos VI, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Carlos es hijo de Leopoldo I y su tercera mujer. La primera mujer de Leopoldo, que murió de parto muy joven, fue su sobrina Margarita Teresa, nuestra querida infanta del cuadro de “Las Meninas”, a quien todos los niños llaman erróneamente “la menina”. Aquí tenemos ya un matrimonio de tío (la hermana de Leopoldo es la reina Mariana de Austria) -sobrina. Pero, además, ascendiendo en la genealogía, Leopoldo es hijo de Fernando III y María Ana de España, hermana pequeña de Felipe IV (su hermana mayor, Ana de Austria, se casó como vimos con Luis XIII de Francia). Así, Leopoldo es sobrino y yerno de su tío Felipe IV de España, además de tío (por su hermana Mariana) y primo hermano de su primera mujer Margarita Teresa. La infanta, tan retratada por Velázquez, fue la única hija que llegó a la edad adulta y hermana de Carlos IIel Hechizado, último representante de la dinastía de los Austrias en España. De aquí le viene a Carlos, hijo de Leopoldo I y emperador como Carlos VI, su derecho a la corona española.
GUERRA DE SUCESIÓN
Tanto el rey Luis XIV, de la Casa de Borbón, como el emperador Leopoldo I del Sacro Imperio Romano Germánico, de la Casa de Habsburgo, alegaban derechos a la sucesión española debido a que ambos estaban casados con infantas españolas hijas del rey Felipe IV, padre de Carlos II y, además, las madres de ambos eran hijas del rey Felipe III de España.
Hubo un tercer pretendiente al trono, José Fernando de Baviera, candidato elegido por el rey Carlos II, pero no nos vamos a entretener con él porque tenía entonces seis años y murió antes que el rey.
Francia temía la creación de un bloque hispano-alemán que la ahogara, mientras que Inglaterra temía un bloque borbónico hispano-francés que aumentara aún más el poder de la monarquía francesa. Luis XIV comenzó a mover hilos antes de la muerte de Carlos II. A espaldas de España, tramó dos tratados de partición de la herencia española. En el segundo, en 1699, se reconocía heredero a Carlos VI, pero se pretendía que los territorios italianos y Guipúzcoa pasaran a Francia. Austria reclamaba, sin embargo, la totalidad de la herencia.
El 2 de octubre de 1700, un mes antes de su muerte, Carlos II testó a favor de Felipe de Anjou, hijo segundo del Delfín de Francia y nieto de Luis XIV. En España, estalló una guerra civil entre borbónicos, apoyados por la Corona de Castilla, y austracistas, mayoritarios en la Corona de Aragón, cuyos últimos rescoldos no se extinguieron hasta 1714 con la capitulación de Barcelona y 1715 con la capitulación de Mallorca ante las fuerzas del rey Felipe V de España.
En septiembre de 1701 se formó una coalición internacional mediante la firma de un tratado en La Haya. Esta coalición, llamada la Gran Alianza, estaba formada por Austria, Inglaterra, Holanda y Dinamarca, y declaró la guerra a Francia y España a mediados de 1702. Portugal se unió a la alianza en mayo de 1703.
La guerra se inició al principio en las fronteras de Francia con estos países, y posteriormente en la propia España, donde se trató de una guerra europea en el interior de España sumada a una auténtica guerra civil, fundamentalmente entre la Corona de Aragón (partidaria del Archiduque, el cual había ofrecido garantías de mantener el sistema federal y foral), y Castilla (que había aceptado a Felipe V, cuya mentalidad era la del estado moderno al modelo francés).
En marzo y abril de 1713 se firmó el tratado de Utrech entre España, Francia e Inglaterra, que liquidó el Imperio Español en Europa. Sin embargo, en la península la guerra finalizó en 1714 tras el sitio de Barcelona que, abandonada por el archiduque Carlos, fue asaltada por el ejército real el 11 de septiembre de 1714.
CONSECUENCIAS
- Felipe V era reconocido por las potencias europeas como Rey de España, pero renunciaba a cualquier posible derecho a la corona francesa.
- Los Países Bajos españoles y los territorios italianos (Nápoles y Cerdeña) pasaron a Austria. El reino de Saboya se anexionó la isla de Sicilia.
- Inglaterra obtuvo Gibraltar, Menorca y el navío de permiso (derecho limitado a comerciar con las Indias españolas) y el asiento de negros (permiso para comerciar con esclavos en las Indias).
El Tratado de Utrecht marcó el inicio de la hegemonía británica. En la monarquía española, la principal consecuencia fue la instauración de la Casa de Borbón en el trono, las pérdidas de las posesiones europeas y la desaparición de la Corona de Aragón, lo que puso fin al modelo “federal” de monarquía, o “monarquía compuesta”, de los Austrias. Así, Aragón y Cataluña perdieron sus fueros.
REFERENCIAS